Brihuega se tiñe de morado una vez al año

– Píntame el jardín morado más bonito que pueda imaginar.

– No.

– ¿Por qué?

– Porque la naturaleza ya lo pintó en Brihuega.

 Imagina un jardín en el que la vista se te pierde entre las flores moradas. Imagina un aroma suave, pero un poco dulce, que impregna todo el aire mientras caminas por él. Piensa en unas líneas perfectas trazadas en el suelo que forman los caminos que te hacen adentrarte en ese jardín. El sonido será el de las abejas que se afanan en polinizar los campos para que esas plantas de flores aromáticas sigan floreciendo.

Ahora que ya tienes una imagen de ese lugar, seguramente se parezca mucho a este:

Estos campos no están en la Provenza Francesa o la Toscana, ni hace falta coger un avión para recorrerlos. Esto es Brihuega, un pueblito de Guadalajara, en el corazón de la Alcarria, famoso por sus campos de lavanda que nada tienen que envidiar a los franceses.

Las imágenes son bonitas, y seguro que viéndolas os da ganas de visitarlos, pero lo que no se puede describir con palabras es lo que sientes mientras caminas entre sus senderos, respirando el aroma a lavanda y sintiendo una armonía que solo se puede disfrutar en lugares mágicos como este, en los que la naturaleza nos llena el corazón de sensaciones. Al atardecer es cuando llega su punto álgido, con esa luz dorada que ilumina los campos en ese preciso momento y que sabes que tiene fecha de caducidad en cuanto el sol se esconda para dejar paso a la noche.

Cada año son miles las personas que se desplazan hasta allí durante el mes de julio, que es el momento de la floración, para vivir una experiencia para los cinco sentidos: respirar el aroma de lavanda, acariciar sus flores, llenar la retina de campos bonitos, paladear la experiencia y tener como banda sonora el sonido de las abejas revoloteando alrededor de las flores.

Hay mil hectáreas de campo para elegir el tuyo, por lo que no te preocupes por las cifras de gente que lo visitan porque si te decides a hacerlo podrás vivir la experiencia sin aglomeraciones.

A poco más de una hora en coche desde Madrid se encuentra este paraíso morado ¿te atreves a visitarlo? Si lo haces te garantizo que no te arrepentirás.