Desde el momento en el que di mis primeros pasos en el centro histórico de Gdansk me di cuenta de que esta iba a ser una de mis ciudades favoritas de Polonia.
Aunque durante la II Guerra Mundial el centro de la ciudad fuera destruido casi en su totalidad por el ejercito de los aliados (90%), hoy se ha reconstruido de tal manera que nada hace pensar que esas casitas de cuento tienen menos de cien años.
El estilo holandes que gustaba a los burgueses que vivieron durante los siglos XVIII Y XIX en la ciudad se nota en la arquitectura de sus casas con fachadas estrechas bellamente decoradas y tejados verticales, que hoy son copias fieles de su pasado basadas en las fotografías, pinturas y grabados de la época.
Su situación privilegiada, cerca del Mar Báltico y a orillas del río Vístula hicieron que fuera una de las ciudades más esplendorosas de Europa antes de que sucumbiera por las guerras.
Hoy ha recuperado ese esplendor, y aunque ya no venga de sus graneros que alimentaban a toda Polonia ni de las mercancías que entraban y salían del país por su puerto, ahora resplandece gracias al turismo.
En sus calles se escuchan acentos diferentes de personas llegadas de todo el mundo para recorrer la ciudad. Especialmente su ulica długa, la calle que atraviesa la ciudad y que es el antiguo camino real. Atravesando sus tres puertas, a ambos lados descubrimos sus hermosas casas, su torre del antiguo Ayuntamiento que nos deleita cada hora con un concierto de carillón y podemos saludar a la estatua de Neptuno que nos mira desde su pedestal, igual que lo hacía antes a los Reyes que se alojaban frente a él.
A orillas del río nos encontramos con la grua medieval más antigua de Europa y con un paseo con encanto que también podemos hacer desde el agua si cogemos alguno de los barcos que ofrecen excursiones por la zona.
Pasear, comer en uno de sus muchos y baratos restaurantes de comida polaca (por favor no vayáis a los americanos o italianos, estáis en Polonia!) y realizar un free tour para aprender más de la historia de la ciudad creo que es el mejor plan para pasar un par de días en Gdansk, la que es por el momento, mi ciudad favorita de Polonia.
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