Hay miles de posts y artículos en Internet que hablan de los lugares que visitar en Praga y las cosas que hacer en Praga porque es una de las ciudades más turísticas de Europa. En ellos te recomendarán que visites el Castillo, que veas la Ciudad Vieja, la zona judía, el reloj astronómico, la cabeza de Kafka o el muro de Jhon Lenon, pero eso es algo que todos te van a decir. Por eso yo no quiero hacer uno más de tantos, sino darte unos cuantos consejos que a mi me hubieran sido de mucha utilidad si los hubiera sabido antes de viajar a Praga.
No te hagas el listo en el transporte
En Praga el transporte funciona 24 horas y no hay barreras que te impidan cogerlo sin pagar, sino que confían en la buena fé de la gente. Los habitantes de Praga pueden conseguir su abono transporte por menos de 20 euros y si eres estudiante por la mitad, por lo que ellos siempre pagan y ni se les pasa por la cabeza colarse.
Por si a ti se te ocurre por ahorrarte las 24 coronas (1 euro aproximadamente) que cuesta un billete para 30 minutos o las 32 coronas (1,50 euros aproximadamente) para 90 minutos, mejor no lo intentes. Aunque no haya alguien vigilando si llevas o no billete cuando te montas, puede subirse un revisor en cualquier momento y pedirte tu ticket. No solo has de tenerlo en tu bolsillo, sino que además tienes que validarlo al subir en una máquina en la que le graba la fecha y la hora, si no la multa te cae igual.
Haz un free tour (o varios)
Cuando llegas a una ciudad en la oficina de turismo te dan un mapa y los puntos que debes visitar pero ¿qué hay de la historia de cada uno de ellos? ¿Qué los ha hecho famosos?¿Por qué deberías visitarlos? Esas respuestas no las encuentras en ese folleto, por lo que te recomiendo que hagas un free tour con un guía profesional que te enseñe la ciudad y su historia. Hay ocho compañías que hacen tours en español, les verás por la ciudad con diferentes paraguas de colores y la bandera de España.
Te recomiendo que hagas mínimo el de la Ciudad Vieja, y si tienes tiempo el del Castillo y la Ciudad Nueva. Si no sabes qué es un free tour: es un tour guiado por la ciudad en el que no pagas hasta que se termina y tú eliges el precio. Es importante destacar que no es gratis, los guías son profesionales que viven de ello y que son tan buenos como los de los tours normales de pago porque han de tener la misma licencia y conocimientos, y de hecho, se esfuerzan más porque saben que de eso depende la cantidad de dinero que recaudan al final de cada día.
Compra tus souvenirs en la calle Havelska
La ciudad está llena de tiendas de souvenirs, pero si quieres ahorrar los mejores precios los encontrarás en el mercado de la Calle Havelska. En 1232, la fecha de la que data su origen era mucho más grande y en él vendían frutas, verduras y carne.
Aparte de recuerdos y postales también venden frutas, pero ten cuidado con los precios, porque el precio que ves de las cestas de frutas es por 100 gramos, no el total.
Ir al baño no es gratis
En la mayoría de restaurantes, estaciones de tren y metro, atracciones turísticas etc. usar el baño no es gratis. Te cobran aproximadamente 20 o 30 coronas por usarlos, por lo que mi recomendación es que aproveches si en tu restaurante es gratis y si no elijas los McDonals para usar el baño ya que en ellos solo hay que pagar 10 coronas, menos de la mitad de lo habitual.
Visita la Torre infinita de libros
Este lugar no lo vas a encontrar en los típicos “Los 5 lugares que visitar en Praga”, “10 cosas que hacer en Praga” etc. Y mejor que no sea así, porque por el momento no hay demasiados turistas que se acerquen a visitarlo.
Se trata de una torre de 8.000 libros de la biblioteca en la que al asomarte y gracias al efecto óptico de dos espejos en su parte superior e inferior te da la sensación de asomarte a un abismo de libros infinitos.
Es sin dudarlo uno de mis sitios favoritos de Praga, y lo bueno es que no tendrás que esperar largas colas para conocerlo, es aún un pequeño secreto así que ssshhhh, guárdamelo. Está en el hall de la Biblioteca Municipal de Praga (Mariánské nám. 98/1) y ¡es gratis!.
Aléjate de la Ciudad Vieja para comprar cualquier cosa o comer
La Ciudad Vieja es una de las zonas más turísticas y, por lo tanto, de las más caras. Comer en la Plaza es mucho más caro que hacerlo en cualquier restaurante de las calles aledañas.
Además ten cuidado con los puestos de la Plaza Mayor, porque aunque veas jamones dando vueltas y pienses que tienen un precio razonable, igual que con la fruta, el precio es por 100 gramos y cada ración que te sirven es generosa y tiene más de 400 gramos, por lo que acabarás pagando cuatro veces más de lo que pensabas.
Prueba la comida local
Creo que parte de la cultura de una ciudad es su gastronomía, por lo que este consejo no es solo para Praga, sino para cualquier lugar del mundo que visites.
En Praga has de probar la carne de pato y la de cerdo, también el goulash servido en pan o con unos panecillos blancos para tomar la sala y para rematar el Smazeny Syr que es un queso frito delicioso.
En la calle encontrarás decenas de puestos que venden chimney unos conos hechos a la brasa que puedes rellenar con nutella, mermelada, con helado o tomarlos solos. El sabor es muy parecido a los cinnamon rolls, y aunque en realidad son húngaros y no checos, merece la pena probarlos. El precio varía desde las 50 (2 euros) coronas hasta las 150 (casi 6 euros) dependiendo de qué le añadas y el puesto en el que lo compres, así que mejor compara antes de comprar (si la gula te deja).
No pagues por entrar al Callejón del oro
El Callejón del oro es una pequeña callecita que se encuentra junto al castillo y en la que falsamente se dice que vivió Kafka, aunque en realidad la que vivía allí era su hermana. Lo que antes eran casas muy pequeñas ahora son tiendas de souvenirs, por lo que sería pagar por mirar tiendas… La entrada al callejón no se puede comprar individualmente, sino que ha de hacerse conjuntamente con la entrada al castillo por lo que si quieres visitarlo sin pagar solo tienes que esperar a las 5 de la tarde. A partir de esa hora es totalmente gratis visitarlo, aunque eso sí, para mi fue una gran decepción y creo que es lo que menos me ha gustado de Praga, sobre todo tras las altas expectativas que tenía después de leer otros posts que lo definían como un sitio maravilloso.
Si quieres unas vistas bonitas sube al Metrónomo en Letenské sady
En el Parque de Letna hay un metrónomo gigante en el lugar en el que antes estaba la estatua de Stalin más grande del mundo. Para llegar allí tan solo hay que seguir la calle Pařížská hasta el final, cruzar el puente y subir las escaleras. Son unas cuantas, pero el esfuerzo merece la pena.
Si nos quedamos en el metrónomo veremos la Ciudad Vieja y los puentes sobre el río Moldava, pero si caminamos un poco hacia el Castillo tendremos una preciosa vista de éste y del famoso Puente de Carlos.
Aprende las palabras básicas en checo
Aunque en las zonas turísticas de Praga casi todo el mundo hable inglés perfectamente o incluso español, siempre es mejor empezar una conversación al menos saludando en el idioma local, y despedirse o dar las gracias de la misma manera.
El checo es difícil no te voy a engañar, pero no está mal que te aprendas estas cuatro palabras básicas:
- Hola – Ahoj (se pronuncia ajoi)
- Adiós – Čau (se pronuncia chau)
- Gracias – Děkuji (se pronuncia diecuiu)
- Perdón – Promiňte (se pronuncia prominte)
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