Si solo tienes un día para recorrer la capital griega, o unas pocas horas si has cogido un crucero que te deja poco tiempo libre en la ciudad, este es tu plan para no perderte nada de lo imprescindible.
Lo primero es que te levantes pronto, ¡hay mucho que hacer!
Desayuna en la calle
En la calle verás pequeños puestecillos de comida con roscos de pan de sésamo de distintos sabores; se llaman koulori y los vas a encontrar rellenos de distintos tipos de queso, de frutas o sin rellenar. Son muy baratos, desde 50 céntimos.
En esos mismos puestos suelen tener unos donuts grandes recubiertos de azúcar que están muy buenos.
Visita el Museo de la Acrópolis
El Museo de la Acrópolis es el mejor lugar para empezar tu visita a Atenas, porque qué mejor manera de hacerlo que conociendo su historia.
En el museo te encontrarás figuras originales restauradas que antes formaban parte de la Acrópolis y una amplia explicación de cada una de ellas.
La entrada cuesta 5 euros.
Sube a la Colina de Filopappou
Muy cerca de la Acrópolis está la Colina de Filopappou que te dejará impresionado con sus vistas. Además en la ladera encontrarás la que fue la prisión de Sócrates y en la que pasó sus últimos días de vida.
Entra a la Acrópolis
Si hay una visita obligada en Atenas es esta sin duda. Poder pasear al lado del Partenón, ver el increíble teatro, o las cariátides son algo que no tiene precio, bueno sí lo tiene, la entrada cuesta 20 euros en temporada alta y 10 euros en temporada reducida. Si vas en verano mejor cómprala por Internet con antelación.
Toma fuerzas con un souvlaki
El souvlaki es uno de los platos más famosos y más baratos de Grecia. Consiste en un pan de pita que rellenan con carne o pollo, y le añaden lechuga, tomate, cebolla, patatas fritas y salsa tzatziki. Lo puedes encontrar desde 2 euros. Y si no quieres comerlo enrollado en el plan de pita, puedes pedirlo en plato.
Y de postre un yogurt griego
El yogurt griego es famoso por su cremosidad y su sabor, y estando en Atenas sería un pecado no probarlo. A mi personalmente me encantó un lugar que se llama Fresko (Dionysiou Areopagitou 3), por 3 euros puedes probar el auténtico yogurt y añadirle los toppings que quieras. Yo probé el de miel y avellanas, y el de moras y ambos estaban deliciosos.
Da un paseo por Plakka
El barrio más antiguo de Atenas es el que se encuentra justo debajo del Acrópolis. Merece la pena perderse en sus callecitas estrechas llenas de restaurantes encantadores.
Visita el Ágora griega
Aunque en Atenas hay muchas ruinas, si tienes poco tiempo deberías visitar el Ágora griega. En ella está el Templo de Hefesto que data del 460 y 415 a.C. y es el mejor conservado de Grecia, con todas sus columnas aún en pie.
Recorre el Ágora moderna
Monastikari es el centro de la vida urbana de Atenas, lugar de encuentro de visitantes y locales que no te puedes perder. Camina por la calle Ermou, una de las calles que salen de la plaza para encontrarte no solo con la zona comercial de la ciudad sino también con decenas de espectáculos callejeros a cada paso que des.
Termina el día en un lugar bonito
Para terminar el día, que ha sido cansado con tanta visita cultural y caminata, qué mejor que ver el atardecer desde uno de los rooftops con vistas a la Acrópolis. Aunque hay varios cerca de Monastikari, mi recomendación es que pruebes City ZEN (calle Aiolou, 11). En su carta encuentras platos desde 7 euros, cerveza por 3 euros y una copa de vino por 5. Y lo mejor no es eso, lo mejor son las increíbles vistas que tienes desde su terraza.
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