Aunque fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1997, no ha sido hasta hace unos pocos años que este pueblecito con encanto que se eleva en las orillas de un lago se ha hecho famoso. El toque de Disney lo ha convertido en el pueblo más visitado de Austria y le ha hecho ganarse el título de “pueblo más bonito del país”.
Miles de turistas lo visitan cada año, especialmente en verano, por lo que yo me siento afortunada de haberlo hecho en enero, cuando sus calles estaban vacías y los vecinos no estaban tan propensos a odiar al visitante. Uno de ellos comentó que un turista le había preguntado “a qué hora cierra Hallstatt?”, como si fuera un parque temático y no un lugar en el que realmente vive gente. Por lo que es totalmente entendible su posición, y que quieran limitar el número de personas que entran cada día.
Qué tiene Hallstatt para ser el pueblo más bonito de Austria
Hallstatt se gana ese título a pulso y entiendes las razones en cuanto llegas. Las casitas de montaña parecen no haber cambiado en los últimos siglos, todas son de madera y sus balcones se engalanan con flores de distintos colores.
Hallstatt está rodeado de montañas y flanqueado por un bonito lago, que durante muchos años fue la única via de entrada. No se podía acceder por tierra, por lo que el barco era la única opción. Quizá por eso aún mantiene una esencia que parece transportarte a otra época, porque durante mucho tiempo estuvo aislado en ella.
El rincón más bonito, aunque es difícil elegir uno, es la Plaza Markplatz. Alrededor de una fuente de piedra se elevan casas preciosas y podemos admirar la torre de la iglesia que es el edificio más alto y se ve desde todos los puntos. Es justo ahí donde te sientes como si fueras Ana o Elsa, porque esa plaza es exactamente igual a la de Arendelle.
Cómo llegar a Hallstatt
Lo más normal es hospedarse en Salzsburgo para hacer una excursión de un día a Hallstatt, ya que está a tan solo una hora en coche de allí. Te aseguro que por el camino querrás parar cada cinco minutos a admirar el increíble paísaje, ya que recorrerás la Región de los Lagos para llegar allí, y cada uno es más bonito que el anterior. Aunque también se puede ir en transporte público con una combinación de tren hasta hasta Attnang-Puccheim, luego otro tren pero, nada te dará tanta libertad para recorrer la zona como hacerlo en coche.
Desde Viena hay unas 3 horas y media de coche o autobus, por lo que la excursión de un día es posible, pero es mejor pasar la noche en uno de los bonitos pueblos de los alrededores y aprovechar para conocer otros lagos o visitar las minas de sal.
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