Polonia tiene fama de ser un país barato, y lo es, pero como en todos los lugares todo depende del sitio al que vayas, y no hablo de la ciudad, sino del restaurante o el menú que elijas.
En mi viaje low cost por el país he podido probar las exquisiteces de su rica gastronomía sin tener que gastar mucho. Gracias a mi experiencia he elaborado este ranking con los seis consejos fundamentales:
Bares de leche (Bar Mleczny)
Son restaurantes sencillos en los que comer comida casera a muy buen precio. Durante la etapa soviética había más de 40.000 por toda Polonia y en ellos no se servía carne, solo productos lácteos, aunque ahora ya solo quedan unos pocos. El menú va a estar siempre en polaco, pero Google Translator es tu amigo para hacer que elijas el mejor plato para tu estómago y tu bolsillo. Encontrarás este tipo de restaurantes en casi todas las ciudades, y lo bueno, es que además no estarás rodeado de turistas, sino de locales.
Atrévete con los kebabs
Los kebab no son como los españoles, son mucho más grandes y más baratos, por lo que si tienes hambre son una opción perfecta para comer por menos de cuatro euros con patatas fritas.
Evita los sitios turísticos
Si la carta está en tu idioma ya puedes empezar a sospechar que el precio va a ser más alto que si fueras a un lugar frecuentado por locales. Trata de evitar los sitios más céntricos, normalmente son trampas para turistas con precios mucho más altos que los habituales.
Prueba la Zapiekanka
En muchos lugares de helados y de comida rápida polaca encontrarás esta especie de panini con queso al que le pueden añadir: bacón, setas, jamón etc. Por encima le añadirán un chorro de kepchup. No es que sea una maravilla, pero no está mal, es barato y te llena cuando no tienes mucho hambre.
Come en la calle
En la calle muchas veces encontrarás puestos en los que comer más barato que en un restaurante.
Por ejemplo en Cracovia puedes encontrar “obwarzanek” un pan parecido al pretzel pero más rico (para mi gusto) con diferentes sabores como queso o sésamo y que cuesta entre 1,50 y 1,80 zlotis dependiendo de donde lo compres. ¡Eso es solo 25 céntimos!
Ve al supermercado
La comida preparada que venden en muchos supermercados puede ser una opción barata y saludable. Una ensalada o un sándwich te pueden costar unos 2 euros, y si tu viaje es largo no te vendrá nada mal comprar fruta (que eso de las cinco raciones de fruta y verdura al día viajando se hace bastante complicado). Por todo Polonia encontrarás los supermercados zabka que abren hasta las 11 de la noche y no son nada caros.
Si también desayunas comprando en el supermercado ahorrarás mucho, porque un zumo y unos bollos o pan, serán siempre más baratos que en una pastelería. Además el café es una de las cosas más caras para tomar fuera de casa en Polonia, así que aprovecha y compra alguno preparado si estás en un hotel, o prepáratelo tú mismo si estás en un hostel o Airbnb con cocina.
Y tengas el presupuesto que tengas aprovecha y cómete un helado (lody en polaco), son muy ricos y baratos. Además son muy populares, en Polonia todo el mundo come helado.
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